La sarna es una enfermedad que es contagiosa y es tratable.
Es conveniente prevenir para evitar el contagio.
Si una persona en la familia ha sido diagnosticada de sarna, deberá tratarse a todos los miembros de la familia. El tratamiento deberá administrarse el mismo día. Las cubiertas de cama, toallas, ropa interior y otras fuentes potenciales de infestación empleadas durante los últimos días, deben lavarse y secarse en un secador de ropas. Aquellos objetos no lavables deberán lavarse en seco. (No hay necesidad de hervir la ropa sucia). Esto debe hacerse al mismo tiempo que todos los miembros de la familia están siendo tratados.
Los artículos personales de un caso infectado pueden ser sellados en una bolsa plástica durante 10 días. Los ácaros no sobrevivirán lejos del huésped por más de 3-4 días.
Las personas tratadas no son contagiosas en un lapso de 12-24 horas tras haber sido tratadas, y pueden reanudar sus actividades normales (colegio, guardería).
Si su hijo fue infectado y la infección se produjo mientras estaba en la escuela, comuníquelo a las autoridades escolares con prontitud
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